Además de la necesidad de probarse y demostrar que son capaces de conducir "magistralmente", todos los que participan de las carreras ilegales tienen otros puntos en común: la edad y el género. En todas las filmaciones se ve que los que corren picadas son varones, de no más de 30 años. Otro punto a tener en cuenta a la hora de generar acciones que frenen tanta locura.
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